Las principales instituciones de la sociedad civil y empresarial de Cataluña —el Consell de Cambres de Catalunya, PIMEC, RACC, FemCat, el Col·legi d’Economistes y Fira de Barcelona— han valorado positivamente la disposición mostrada este lunes por parte del Govern de la Generalitat y el Gobierno del Estado para alcanzar un acuerdo, en el marco de la comisión bilateral, que sienta las bases de un nuevo modelo de financiación singular para Cataluña. Este acuerdo deberá recoger históricas demandas del tejido económico y social catalán, como la recaudación propia del IRPF a partir de 2026, el respeto al principio de ordinalidad y el refuerzo de la capacidad normativa e inspectora de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC).

Las organizaciones económicas subrayan que, tras décadas de infrafinanciación, este pacto debe representar una oportunidad real para que Cataluña pueda gestionar, recaudar, liquidar e inspeccionar sus tributos con responsabilidad y equidad. Asimismo, valoran que el acuerdo contemple una cuota de solidaridad clara y equilibrada, que evite agravios comparativos y contribuya a la cohesión territorial.

Desde el tejido económico y social se reclama un desarrollo normativo concreto, transparencia y agilidad en la implementación del nuevo marco fiscal, así como la necesidad de despolitizar el debate para centrarlo en la inversión de los recursos en políticas públicas que impulsen el progreso económico del país y su estructura productiva, con el objetivo de mejorar el bienestar de la ciudadanía y garantizar los servicios básicos que presta la Generalitat. Igualmente, se insta a asegurar un proceso de reforma que pueda ser compartido con otros territorios del Estado, pero que al mismo tiempo reconozca la singularidad y el peso económico de Cataluña.

En esta línea, las organizaciones impulsoras de este posicionamiento mantuvieron un encuentro institucional con la consellera de Economía y Hacienda, Alícia Romero, a quien trasladaron formalmente estas consideraciones y reiteraron la necesidad de un despliegue leal, efectivo y alineado con los principios acordados. Esta reunión ha servido para escenificar el consenso del tejido económico y social en defensa de un modelo de financiación justo y adecuado a la realidad catalana.

Finalmente, las entidades firmantes reclaman el establecimiento de mecanismos de seguimiento y evaluación que permitan verificar el cumplimiento efectivo del acuerdo, con un calendario que fije los plazos para su entrada en vigor. Asimismo, se muestran dispuestas a asumir un papel activo y corresponsable en este proceso. Con este compromiso, el tejido económico y social quiere contribuir a la consolidación de un modelo de financiación estable, justo y ajustado a las necesidades reales del país.