• La entidad recibe diariamente peticiones de asesoramiento por parte de las empresas, relacionadas con documentación de trámites aduaneros y fiscalidad.
  • Gracias al acuerdo alcanzado in extremis el mes de diciembre, nos encontramos ante un Brexit blando que, de todos modos, no ahorra cambios en la operativa y en las relaciones entre el mercado británico y los países de la UE.

Durante el primer trimestre de 2021, la Cámara de Comercio de Sabadell está atendiendo numerosas consultas relacionadas con el Brexit por parte de las empresas. Aunque finalmente se llegó a un acuerdo in extremis el pasado 24 de diciembre definido como Brexit blando, la operativa se ha visto plenamente afectada, principalmente en cuanto a los trámites aduaneros a la hora de enviar y recibir mercancías al Reino Unido y también en cuanto a la limitación de movimientos para las personas. Cada día llegan a la entidad consultas sobre trámites aduaneros, la justificación del origen europeo, la aplicación del IVA y otros que tienen que ver con la operativa de comercio electrónico.

Los flujos de productos entre el Reino Unido y los países de la Unión Europea no se han visto especialmente afectados, exceptuando las mercancías perecederas, fruto de un incremento de los timings y de las tramitaciones, a cargo de una cantidad limitada de agentes e inspectores de aduanas. Por este motivo, el gobierno inglés ha decidido prolongar seis meses más la flexibilización y simplificación de los trámites aduaneros, que, a partir de octubre, se endurecerán para productos sujetos a certificados sanitarios y fitosanitarios y, a partir de enero, lo harán por la totalidad de las mercancías.

Los cambios siempre representan nuevas oportunidades y el Brexit es una constatación más, pues está suponiendo una ocasión para empresas de la Unión Europea que se convierten en una alternativa competitiva dentro del mercado común.

Por otra parte no se conoce por el momento los requerimientos de los estándares técnicos que impondrá el Brexit a la certificación de productos pero lo que sí parece claro es que a partir de 2022 será obligatorio disponer de la certificación inglesa UKCA, una nueva barrera técnica que se deberá ver cómo termina afectando a los mercados.